Intérprete: La libre expresión
Autor: El Camino
Discos Zave (México, 1969)
En 2010, Juan Manuel Torreblanca y su grupo editaron su epé Defensa. En 2012 llegó Bella Época su primer disco de larga duración, editado por Arts & Crafts. El quinteto de México D.F. ha trabajado bajo la producción de Quique Rangel (Café Tacvba).
Juan Manuel Torreblanca: piano y voz
Andrea Balency: acordeón y voz
Alex “El Tío” Balderas: saxofón, flauta y clarinete
El Abuelo Zavala: bajo
Jerson: batería
Lugar de residencia / base de operaciones:
– La residencia en Valladolid, la base de operaciones en un pueblecito alejado de la ciudad, necesitamos silencio para generar ruido.
Vuestra formación actual la componen:
– Somos un dúo, formado por Manuel Lopez a la batería y percusiones y por el menda (Manuel, también) a la guitarra, armónicas, voces, bajo (y cabra ocasional). Nos apoyamos en otros músicos de la escena como Javier Saso a las guitarras y lap steel.
Lleváis metidos en esta historia desde el año:
– Como Fellows desde el 2013, unos mesecicos, que en órbita de Saturno no es más que un suspiro.
Vuestro último disco/álbum/maqueta editado es por ahora:
– Se llama After Saturn y es nuestro primer y último trabajo.
Con qué grupos / artistas os gusta que os comparen:
– Con cualquiera que tenga éxito, reconocimiento de masas, y haya pasado por el quirófano.
Con qué grupos / artistas no os gustan que os comparen:
– Siempre mola que te comparen, es curioso ver las referencias que tiene la gente.
Seleccionad tres discos esenciales de vuestra discoteca:
– Yo te diría más que discos, artistas; Robert Johnson, los primeros Kinks y The Jayhawks, por ejemplo.
¿Hacéis música para pensar o música para bailar?
– Pues yo te diría, que música para no pensar, (al menos para no pensar nosotros).
¿Os gusta más componer canciones sueltas o álbumes completos?
– Yo no llego a tanto como para diseñar discos completos, las canciones van saliendo y ya.
Necesitamos
silencio para generar
ruido
¿Que es Fellows: rock polvoriento, blues desdentado, folk saturado, indie de armónica desnaturalizado…?
– Mira, pues jugando con las definiciones que das, me quedo con blues desnaturalizado, o indie desdentado, o armónica saturada… (RISAS). ¡Se nota que el anuncio de Bob Dylan e ING Direct está reciente!
¿En dúo mucho mejor?
– Sin duda, tanto para composición como para directos y ensayos, todo es mucho más espontáneo, da lugar a improvisaciones y a estar muy cómodo en escenarios, y eso se nota.
¿Por qué cantáis en inglés?
– Bueno, realmente las claves y los mensajes son muy sencillos, nos gusta arroparlos con la sonoridad del inglés, como un instrumento más.
¿Quién de vosotros lleva el pelo más largo?
– Dónde, cuándo y por que… (Risas).
¿Vinilo, cedé o emepetrés?
– Vinilo para disfrutar y emepetrés para todo lo demás.
Vuestro facebook es:
– https://www.facebook.com/fellowstheband
Vuestro bandcamp es:
– http://fellowstheband.bandcamp.com
¿Qué es lo mejor que la crítica ha dicho de vosotros?
– Desde El fanzine magicpop, debo reconocer que una lagrimita sí que me cayó… http://magicpopcat.blogspot.com.es/2014/05/el-duo-fellows-cabalga-after-saturn-con.html
¿Y lo peor?
– Como acabamos de empezar con este proyecto, de momento no somos tan importantes como para que nos pongan a parir… (Risas)
¿Tenéis ya muchas groupies?
– No.
¿Es vuestro último disco siempre el mejor?
– En este caso, ¡por ser el único no hay más remedio!
¿Algún grupo/artista que vosotros conozcáis y nosotros no?
– Daddy long lengs, Steve Seasick, que se yo, todos del palo blues desdentado que comentabas.
Por último, podéis decir lo que os apetezca…
– Nos apetece todo y de todo.
El picture disc es un disco fonográfico que muestra imágenes o dibujos sobre su superficie, en vez de ser de un disco de vinilo de color negro o coloreado. Para ser considerado como “picture disc“, las imágenes o dibujos deben extenderse desde la etiqueta del centro sobre la zona reproducible del disco. No se consideran como picture disc aquellos discos que tienen una de su caras ilustradas, pero que no incluye música grabada.
Los primeros discos con dibujos grabados directamente sobre su superficie fueron editados a comienzos del siglo XX (hacia 1900) por la Canadian Berliner Gramophone Company. Se trataba de unos discos de gramófono (discos de laca) de siete pulgadas que llevaban grabado como medida anti-piratería el característico logotipo de “La Voz de su Amo” (His Master’s Voice) en el que aparecía un perro junto a un gramófono.
Hacia 1909 aparecieron en el mercado unas tarjetas postales de cartón de forma rectangular que llevaban pegado sobre su lado ilustrado un disco transparente de celuloide; este sistema evolucionó con el paso del tiempo y las grabaciones en vez de estar en unos discos pegados pasaron a estar impresas directamente sobre la superficie de las postales en una capa transparente que recubría por completo la superficie ilustrada de la tarjeta.
Estas postales solían incluir fotografías de lugares pintorescos o atracciones turísticas y todavía se seguían editando en la década de los 50 del siglo XX. El sistema se extendió a otros ámbitos, y las tarjetas grabadas llegaron a aparecer adosadas a revistas o en las cajas de cereales para el desayuno.
En la década de los 30 del siglo XX, los picture discs empezaron a ganar popularidad. El fascismo fue muy aficionado a estos discos y a su uso como medio propagandístico. Imágenes del mismísimo Hitler aparecieron en picture discs. Eran todavía discos toscos, hechos de cartón recubierto con una fina película plástica y de una calidad sonora muy baja.
Ya en 1933 la compañía estadounidense RCA Victor empezó a trabajar para conseguir una versión mejorada de estos discos y fue capaz de crear unos discos de laca de color blanco que iban emparedados entre dos capas de plástico de alta calidad sobre las que se prensaban unas ilustraciones Art Decó en blanco y negro.
RCA Victor llegó incluso a editar discos ilustrados a 33 revoluciones (cuando el estándar de la época eran 78 revoluciones por minuto). En todo caso, estos discos eran un producto de gama alta que se editaron en tiradas limitadas y que se vendían a precios muy elevados. El experimento duró poco, pues la crisis económica en tiempos de la Gran Depresión se llevó prácticamente por delante al negocio discográfico y con él los discos ilustrados de RCA Victor.
Tuvo que pasar la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial para volver a ver un resurgimiento del picture disc: fue en 1946, por mediación de Tom Saffardy, que empezó a editar unos discos ilustrados que llamó “discos Vogue“.
Los “Vogues” eran similares a los discos de RCA Victor, salvo que estaban hechos de aluminio en vez de laca, con una calidad de sonido excelente para la época.
El estilo gráfico de los “Vogues” era acorde con sus tiempos: ilustraciones coloristas, que recurrían a escenas exóticas, situaciones simpáticas o incluso dramáticas.
El sitio web de la asociación estadounidense de coleccionistas de discos Vogue o AVPRC, por sus siglas en inglés (“Association of Vogue Picture Record Collectors”) tiene un minucioso registro histórico con imágenes de todos los discos editados por Sav-Way Industries.
Los discos Vogue se vendían a 1.05 dólares, un precio un 50% superior a los discos “normales” de diez pulgadas. El punto débil de los discos Vogue era la falta de grabaciones firmadas por artistas de prestigio o superventas; eso provocó que una vez pasada la fase de “curiosidad” por los consumidores, las ventas cayeran rápidamente y el negocio tuvo que cesar su actividad en 1947.
Pero Vogue abrió la puerta y otros le siguieron, como fueron los discos infantiles editados por compañías como Record Guild of America, Voco o Red Raven Movie Records, que editaron sus discos ilustrados a partir de finales de los años 40 y durante la década siguiente.
Hubo que esperar hasta la década de los 70 del siglo XX para ver aparecer una nueva generación de picture discs, orientada ya no al segmento infantil, sino al público en general.
El primer paso lo dio Metronome Records, una filial de Polydor que construyó discos con cinco capas laminadas (fabricadas por 3M), algunas de ellas extruidas y colocadas sobre una placa base de vinilo negro.
El primer picture disc de la era moderna fue editado por Warner Bros. en el Reino Unido en 1971: fue Airconditioning, el primer disco del grupo progresivo británico Curved Air. La imagen utilizada en la cara B del disco incluía una imagen que al girar creaba un efecto óptico.El diseño del disco era de Mark Hanau (quien llegó a ser manager del grupo) y se hizo una tirada limitada de 2000 ejemplares.
En EE.UU., el primer picture disc fue editado por Fotoplay en 1978, fue el disco To Elvis: Love Still Burning, un disco de homenaje al Rey del Rock que lleva impresas sendas fotografías de Elvis.
Esto fue sólo el comienzo, desde entonces el disco ilustrado o picture disc le ha servido a grupos y artistas para satisfacer a sus fans más ávidos (editando en ellos rarezas, directos, etcétera) o para sacarle la pasta a coleccionistas de todo el mundo (o si no que se lo pregunten a los Kiss, por ejemplo).
Bueno, sin llegar al extremo de Stevie Wonder que llegó a editar una versión de su Journey through the Secret Life of Plants (1979) que incluía una capa de papel secante con semillas de alfalfa incrustadas, de forma que si se ponía el disco en agua las semillas germinarían y crecerían sobre el disco.
Fuente: Wikipedia
Flor de Canciones es -por ahora- el último disco de Los Hermanos Cubero, un dúo de guitarra y mandolina formado por una par de hermanos oriundos de La Alcarria y afincados en Cataluña que desde 2010 pasean su insólita fórmula por toda España.
La música de los Hermanos Cubero es música actual -que no moderna-, firmemente asentada en la tradición castellana y que utiliza como vehículo expresivo las formas del bluegrass estadounidense.
Pero por encima de todo la música de los Hermanos Cubero es un canto a la libertad: a la libertad de crear y de ser por encima de todo uno mismo.
Una entrevista de Chema Helmet Read More
Termina en 2013 un ajetreado año para The Yellow Melodies en el que han tenido tiempo para editar tres discos de vinilo de larga duración ( Fan#1, Fan#2 y Fan#3) con versiones de todas las épocas, estilos y latitudes.
Quedamos con el polifacético e hiperactivo Rafa Skam para que nos cuente algo más sobre esta colorida trilogía pop.
Apenas nos ha dado tiempo a acomodarnos en un céntrico bar de Murcia y ya nos está contando novedades sobre los múltiples proyectos musicales en los que Rafa Skam participa o lidera: The Unlikes, MiniBar, TerryBall, Vacaciones, Wavefield… Pero hoy toca hablar de The Yellow Melodies.
Una entrevista de Chema Helmet
Rafa, seguirte la pista es un poco difícil, siempre estás grabando / lanzando discos, actuando con distintos grupos… Lo último que sé de tí es que The Yellow Melodies han editado Fan 3
– En absoluto, soy un tipo fácil de seguir. ¡Si no me pierdo una! (Más risas). Además, acabo de terminar de actualizar la página web de The Yellow Melodies y ahí está toda la información detallada sobre nuestra discografía oficial y sobre todos los discos tributo, recopilatorios, etcétera en los que participamos.
Respondiendo a tu pregunta, acabamos de editar Fan 3. Aunque la idea original era sacar un “Fan” por estación, al final se ha retrasado la cosa: Fan 1 salió terminando la primavera, Fan 2 salió en verano, pero ya el 20 de septiembre -casi en otoño-, y Fan 3 no pudo salir el 20 de noviembre, sino ya el 20 de diciembre, a puntito de entrar el invierno.
También he sabido que no hace mucho actuaste en acústico en una taberna de Murcia. Después de tantos años tocando siempre acompañado, ¿cómo ha sido?
– Pues fue la primera vez que toqué solo. Lo mejor de todo es que no me ha costado mucho montar el concierto, porque no he tenido que quedar con nadie para ensayar… (Risas).
En The Yellow Melodies estamos atravesando un momento alocado
¿Habrá Fan 4 para el invierno 2013/14?
– No. Pero te adelanto en exclusiva que queremos sacar un estuche de lujo con todos los “Fans“: irán los tres vinilos y un doble cedé con un buen montón de temas extra. Irán versiones que se han quedado fuera, porque de algunos grupos hemos hecho dos versiones; quiero recuperar también algunas versiones que tocábamos los primeros Yellow Melodies que nunca llegaron a salir: de Pixies, Velvet Underground…
En 2012 grabamos How Television Personalities learned to love un epé de cinco temas homenaje a Television Personalities -editado por The Beautiful Music-, quiero incluir alguna canción de ese disco en el Fans.
Y también meteré una canción tributo a BMX Bandits que acabamos de grabar y que saldrá en 2014 en un sello canadiense.
Por otro lado, me ronda por la cabeza la idea de que el estuche incluya un triple cedé en vez de uno doble y que ese tercer disco sea un deuvedé con grabaciones en vivo. Por si las moscas hemos grabado en vídeo todos los conciertos que hemos dado de los Fans. Pero no sé, no lo tengo decidido todavía.
De cada disco habéis hecho una edición limitada de 200 copias en vinilo
– Así es. Estamos muy contentos, porque hemos vendido copias hasta en Grecia, Alemania, Inglaterra, Francia, Italia, Estados Unidos y Japón.
Después de terminar los tres discos “Fans“, ¿en qué punto estáis The Yellow Melodies?
– En un punto bastante alocado, porque después de la locura de grabar un disco por trimestre, los estamos tocando en directo por separado, según el trimestre tocamos unas canciones u otras.
¿Cuántas canciones manejáis ahora en vuestro repertorio de directo?
– Realmente ensayamos el repertorio según los conciertos que vayamos a tocar, porque si no es imposible de manejar.
¿Vais a seguir durante mucho tiempo con este “juego de las versiones”?
– No, ya tenemos medio grabadas media docena de canciones propias. La idea es sacar un disco después de verano de 2014. Después de este año alocado, queremos hacer las cosas en 2014 con más calma. Además como a mí me toca hacer de todo en el grupo: escuchar el máster, hacer el papeleo con Autores, hacer la portada, mandarlo a fábrica, toda la promoción y el management, la contratación de conciertos… pues necesito mucho tiempo.
Con suerte saldrá algún single de adelanto antes del verano, pero ahora es más un deseo que otra cosa. Ya se verá.
¿Se quedará alguna de las versiones de Fans en vuestro repertorio de directo?
– Eso mismo me preguntó el otro día Pilar, nuestra bajista. Se quedarán las que más nos gusten tocar, o las que veamos que a la gente le gustan más. Seguro que alguna se irá quedando.
A mi me gusta mucho por ejemplo la versión que hacemos de Nico Fidenco en Fan 1y me gustaría que no dejásemos de tocarla.
¿Cómo elegisteis las canciones a incluir en los Fans?
– Ha sido un proceso de decisión en el que ha participado todo el grupo, bueno sobre todo Pilar, porque Fran (Higinio, Remo Persutti) es nuestro nuevo batería desde no hace mucho. Yo personalmente prefiero sobre todo aquellas que nos han quedado muy distintas de los originales, pero también hay algunas canciones -no muchas- que hemos incluido en los discos porque son tan bonitas que no queríamos dejarlas fuera aunque se pareciesen bastante al original.
Las canciones de los ochenta que he elegido me gustan por aquello de que son canciones grabadas con cajas de ritmo y yo las he convertido en canciones de guitarras con unos arreglos que originalmente no estaban.
En algunos casos grabo estas versiones porque cuando escucho la original me la imagino de otra manera, y esa es la manera en la que quiero oírla y tocarla. En otros casos, lo hago para reivindicar esa canción. No me importa hacer una versión de una canción comercial, que sea un éxito de los ochenta por ejemplo como pasa con Modern Talking, Bangles, Erasure… No nos ceñimos a grabar exclusivamente canciones desconocidas del indie pop, nos atrevemos hasta con el dance.
Eso sí, aunque hemos grabado en los Fans canciones de grupos de muchas tendencias y estilos diferentes, siempre hemos intentado que nuestro disco tuviese una coherencia.
¿Alguna canción se os ha resistido especialmente?
– Ahora mismo estoy con Do the Strand de Roxy Music, y me está costando mucho. Pero sé que acabaré con ella. Si me llegas a hacer esta misma pregunta hace dos años te hubiese respondido otra cosa, seguro. Hay canciones que cuestan más que otras, pero al final siempre las termino sacando.
¿A pesar de toda esta diversidad estilística que manejáis, donde ubicamos la música y el estilo de The Yellow Melodies?
– Pop. Aunque me gusta lo de indie pop, por lo que representa: no tener que depender de nadie, hacer lo que realmente te apetece sin que nadie te esté diciendo lo que tienes que hacer.
Pero como hoy día llaman indie pop a cosas como Vetusta Morla, Love of Lesbian o Supersubmarina… pues me quedo con pop y nada más. Eso sí, pop en sentido amplio.
Texto: Chema Helmet
La 101
Strings
Orquesta
vendió
más de
cincuenta
millones
de discos
Hablar de 101 Strings Orchestra es hablar de una de las más prolíficas y eficientes organizaciones musicales surgidas en la segunda mitad del pasado siglo XX, que llevó un género funcional y ligero como el sinfonismo Easy Listening hasta sus últimas consecuencias.
Entre 1957 y 1981 esta orquesta grabó y editó cientos de discos (sólo en 1958 editaron ¡24 elepés!) siempre basados en la misma receta: melodías inmortales, una producción impecable, un sonido cristalino y agradable para todos los públicos y una infalible sección de cuerdas colocada en primer plano en la mezcla final de todos sus discos.
La 101 Strings Orquesta es un producto surgido de la mente del inquieto estadounidense David L.Miller (1925-1985), que en 1957 subcontrató a la orquesta de la Radio Noroeste de Hamburgo (Orchester des Nordwestdeutschen Rundfunks Hamburg), dirigida por Wilhelm Stephan, para grabar discos de versiones orquestales con las canciones populares del momento. Miller ya tenía experiencia en la industria discográfica: su olfato le había llevado en 1952 a editar las primeras grabaciones de Bill Haley & His Comets en su propio sello Essex.
Miller concibió a “101 Strings Orchestra” como una marca donde lo importante no son los músicos que tocan, sino el concepto: discos con versiones orquestales de músicas populares.
La idea subyacente en el nacimiento de 101 Strings Orchestra era la de ser una alternativa low cost a otras orquestas de moda en aquellos tiempos (como la del italiano Mantovani o la serie “Jackie Gleason presents…“); por eso Miller optó por reclutar para su proyecto una orquesta europea desconocida para el gran público (mucho más barata que las orquestas estadounidenses).
Los discos de 101 Strings Orchestra eran discos temáticos, sus canciones siempre tenían un hilo conductor: canciones sobre países exóticos (como España), sobre las series de televisión del momento, sobre el verano y las vacaciones… El producto se completaba con un inconfundible diseño gráfico de sus carpetas, un eslogan (“The Sound of Magnificence“) y la misma foto en tonos sepia de la orquesta alemana (formada por 124 instrumentistas de cuerdas, de los que ¡123! eran varones) tomada en el Musikhalle de Hamburgo eran maraca de la casa. Los discos eran editados en el sello Somerset de, cómo no, David L.Miller, quien además era dueño de la editorial Chesdel Music.
La venta de los discos de 101 Strings Orchestra se hacía a través de supermercados y comercios de alimentación y drugstores. Miller vendía sus discos a un equipo de comerciales a 93 centavos la pieza y estos a su vez se lo vendían a dueños de las tiendas y comercios de alimentación. El precio de venta al público era de 1,98 dólares el disco.
En la primera etapa de 101 Strings Orchestra, el equipo de arreglistas y compositores estuvo formado por Robert Lowden, Joseph Francis Kuhn y Monty Kelly. Pero esta etapa concluyó en 1964 cuando Miller vendió el proyecto a Al Sherman, dueño de una distribuidora de discos. Sherman creó el sello Alshire en Los Ángeles (EE.UU.) y trasladó las sesiones de grabación desde Alemania a Londres (Inglaterra).
A pesar de la venta a Alshire, Miller siguió vinculado al proyecto y se ocupó de supervisar las labores de producción y de A&R.
La “etapa Alshire” funcionó hasta finales de la década de los sesenta, cuando el tirón comercial de los discos de la 101 Strings Orquesta empezó a decaer. El canto del cisne de la orquesta fue en enero 1981 con el lanzamiento de un disco tributo a John Lennon.
En 1995 Madacy Entertainment compró el sello Alshire label y empezó a reeditar el fondo de catálogo de la 101 Strings Orchestra en cedé a la vez que puso en marcha a la “New 101 Strings Orchestra”. Pero esa es otra historia.
(Fuente: wikipedia)