Mundo vinilo: Vinilo eres y en vinilo te convertirás [Genios del merchandising]

¿Qué mejor manera que pasar a la posteridad que sonando en un tocadiscos?

And Vinyly es una “innovadora” empresa del Reino Unido que ha decidido apostar por la diferenciación en un negocio tan tradicional y estable como el de las pompas fúnebres. Imagino que los responsables de marketing de la compañía fundada por el músico Jason Leach han estudiado a fondo la curva de valor de su mercado y tras segmentar su clientela han sacado al mercado un producto novedoso y “original” dirigido específicamente a aquellos amantes de la música que tienen previsto morirse de alguna u otra manera.

La firma británica te ofrece la posibilidad de alcanzar la inmortalidad sonora, ya que es capaz de compactar tus cenizas y convertirlas en una edición limitada de 30 discos de vinilo. Los clientes tienen 24 minutos (que es el tiempo que dura cada uno de los discos) a su disposición para llenarlos con los sonidos que se les antojen: dejar un último mensaje a sus familiares con su propia voz (“Mari, acuérdate de pagar el recibo de la contribución“), su testamento recitado (“a mi primera mujer no le dejo nada, ¡jódete zorra!“), o incluso se puede pedir que incluyan las canciones favoritas de uno (¿qué tal si ponemos el Stairway to heaven en la cara A?), aunque eso sí, la compañía deja bien claro que no se hace cargo de asuntos relacionados con los derechos de autor. Ya me veo a los recaudadores de la SGAE yendo de tanatorio en tanatorio.

El paquete básico te suministra los elepés con una portada básica en la que junto a la simpática leyenda R.I.V. (Requiescat in Vinyl) colocan tu nombre y tus años de nacimiento y deceso. Pero con el fin de ofrecer mayor valor añadido a su oferta, And Vinyly ofrece una versión “premium” de su oferta por la que puedes darle más chispa al asunto y decorar la portada del disco con un retrato pintado en exclusiva por el afamado retratista James Hague.
La idea se le ocurrió al propio Leach un día en que estaba reflexionando sobre su propia mortalidad (“no somos nadie“) y se le pasó por la cabeza la idea de compactar las cenizas y convertirlas en un vinilo, opción que según Leach puede ser mucho más “practica” que meterlas en una urna y ponerlas junto al retrato de la abuela en el salón.

Recuerden amigos: vivo o muerto la satisfacción del cliente es siempre lo primero.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Clef two-factor authentication