Hace unos treinta años que me compré mi primer disco (era una cassette) y desde entonces no he dejado de comprar, intercambiar y coleccionar música en todos los formatos posibles: la música es mi pasión. Mi casa está llena de música, lo que incluye esas cintas caseras que yo mismo me grababa y a quienes la industria discográfica allá por los años ochenta del pasado siglo ya las hacía culpables de “matar la música”, versiones remasterizadas en cedé de discos que yo ya me había comprado en su día en versión vinilo, ediciones especiales de álbumes que yo ya tenía pero que ahora venían con temas extras que se vendían a un precio “extra” y que incluían descartes que originalmente no se quisieron editar porque no estaban a la altura y así podría seguir durante un buen rato.
En unos tiempos en los que los precios de las entradas de los conciertos se han disparado hasta alcanzar niveles surrealistas, y en los que se nos dice que estamos asistiendo a una “revolución”, la única cosa que se ha mantenido constante en los últimos treinta años (si no más) de historia son los permanentes esfuerzos de la industria discográfica por justificar los elevados precios a los que nos han vendido sus productos.
Miremos por ejemplo el caso de The Beatles: he comprado todos sus singles, epés, elepés, cedés, ediciones de importación, y hasta todo lo que cada uno de ellos han editado por separado (bueno, menos lo que ha sacado Ringo -lo siento, Ringo-). ¡Y ahora resulta que hay que gastarse unos buenos cientos de euros para adquirir la caja con las versiones remasterizados en estéreo! No sólo eso, si quisiera tener su versión en mono tendría que gastarme más dinero todavía. Teniendo en cuenta que esa música se grabó hace más de cuarenta años y que la remasterización no ha supuesto que ningún músico haya tenido que tocar una sola nota, ¿cómo se justifica el precio de esta edición? ¿Dónde quedan los artistas en medio de todo esto?
En festivalesdepop.com creemos que los verdaderos protagonistas de esta historia son los creadores y no los abogados de las multis o los recaudadores de la SGAE. Por eso, desde que a finales de 2003 nos hicimos nuestro hueco en el espacio virtual, seguimos la actualidad del panorama musical e intentamos ofrecértela de forma reposada y sin histrionismos. Somos subjetivos e inquietos, amenos y reflexivos, nos inspiramos en nuestros gustos y actitudes. Porque estamos convencidos de que es mucho más importante la calidad que la cantidad.
¿Estás aburrido? ¿No sabes qué hacer con tu vida? En festivalesdepop.com tenemos una completísima y actualizada agenda de conciertos. Sin duda que es la mejor herramienta para planificar tu ocio sonoro.
Otros que ya probaron antes que tú la “experiencia festivalesdepop.com” decidieron quedarse. Así que esperamos que tú no seas menos.
Chema Helmet
(a partir de la adaptación libre de una carta publicada en la edición nº194 de Mojo Magazine)