Navegan de noche por mares desérticos

The Grave yacht club: navegan de noche por mares desérticos

The Grave Yacht Club vienen decididamente a por nosotros, tras emerger de las oscuras y fangosas aguas de un puerto alicantino bajo las que han adquirido los superpoderes necesarios para elaborar They come for us, un disco lleno de matices que amplía los límites de su sonido fronterizo más allá de la línea del horizonte y del poniente de los desiertos de tonos ocres.


Una entrevista de Chema Helmet (09/08/2010)

En una entrevista que os hice años atrás, cuando os preguntaba sobre la forma en la que afrontar un nuevo disco me decíais: “Queremos ser más profundos que en el primer disco. Ya en el local hemos trabajado mucho más los arreglos, y al arreglar las canciones juntos pero con la experiencia del primero y de los directos, las cosas van mucho más atadas, y llegamos más lejos y más adentro“. ¿Pensáis que en They come for us lo habéis conseguido?
– Héctor: Hemos conseguido algo de lo que queremos, pero queremos mucho más, hasta que dejemos de existir. Cada disco es un escalón hacia donde quieres llegar, de una forma o de otra, “más atada”, con más arreglos, con menos… el siguiente mostrará lo que nos interese cuando llegue.
– Oscar DelaI: Pienso que sí. El hecho de haber tocado mucho los temas en directo ha hecho que al grabar estuviésemos más seguros de lo que teníamos que transmitir en cada momento.
– Jose K.: Yo creo que si.
– Little Fish: Cada día estamos más compenetrados, nos conocemos más, y ya sabemos hacia dónde va a tirar cada uno. A veces es más fácil montar una canción, pero a veces también es más interesante picar a los demás a rascar donde no han rascado antes, y ver cómo descubrimos cosas juntos. Lo más bonito de tocar, aparte de los directos, es sacar canciones nuevas en el local. Disfrutamos como enanos. Además, grabar ya no es tan traumatico, porque hemos trabajado mucho grabando en el local, y hay mucha más naturalidad en las tomas, lo que creo que se nota en el disco.

Este disco tiene un sonido vigoroso, con mucho cuerpo, donde la guitarra siempre es protagonista. Lo habéis conseguido sin tener que recurrir a un productor. ¿Cómo habéis afrontado la producción del disco?
– Héctor: Tenemos la suerte de contar con un “guitarristarreglistatécnicoproductor” con el que todo funciona francamente bien, mientras se marca un punteo, te hace el coro soldando un cable y le da a “rec”, es de Bilbao.
– Oscar DelaI: Con muchas horas vampíricas… prácticamente se ha hecho todo el trabajo de noche.
– Jose K.: Con mucho tiempo y mucho mimo, para datos técnicos, preguntad a Little.
– Little Fish: Creo que lo teníamos tan claro, que hasta que no ha sonado como queríamos, no hemos parado. Noches y noches en el local… y grabar juntos. Nada de cada uno su parte. Siempre sonando todo el grupo, desde la primera toma de batería, hemos oído los coros, la melodía, los arreglos de cuerda…

¿No hubieseis preferido contar con la intervención de un productor ajeno al grupo?
– Héctor: No lo hubiera preferido, este disco lo tenía que hacer Little Fish. En un futuro y con el beneplácito de toda la banda, no me opondré a que meta mano otra persona… ya lo hizo John Agnello en algunos temas del Wasted y fue una grata experiencia.
– Oscar DelaI: Quizás la ayuda de un productor hubiese estado bien, pero nos hubiésemos involucrado de la misma manera.
– Jose K.: Siempre es interesante la visión de alguien ajeno, pero no imprescindible, a veces te puedes llevar alguna decepción que otra. Yo estoy muy contento de cómo suena este disco y de la producción, pero a veces también te paras a pensar: ¿y si lo hubiese hecho éste o aquel?
– Little Fish: Hay tantas variables y posibilidades… yo hubiese preferido un productor, un estudio en Nashville, hotel, sueldo un año, videoclip con los hermanos Cohen… No teníamos otra opción, y hemos conseguido este resultado con muy poco dinero.

Vuestras canciones son muy generosas en minutos, ¿os gusta recrearos? ¿no preferís la inmediatez de los tres minutos del pop?
– Héctor: El recreo era nuestra asignatura favorita en la escuela… Este disco ha salido así, ni siquiera nos dimos cuenta de la duración de los temas hasta el final… veremos qué pasa en las próximas canciones. Creo que no nos hemos planteado nunca el tema de la duración de las canciones.
– Oscar DelaI: Cada tema pide una cosa diferente. Debes dejarte llevar por la propia canción, ella es la que marca la duración, no nosotros.
– Jose K.: Nunca me paro a pensar en eso cuando estoy componiendo. A mí me parecen cortas. Son mini-películas.
– Little Fish: No somos un grupo de pop. No hacemos las cosas para gustar o para la radio. Las hacemos para creer en ellas.

They come for us es un disco largo para escuchar de un tirón, pues dura más de una hora. ¿Cuál pensáis que es el mejor momento u ocasión para escucharlo?
– Héctor: Casa en la playa… tejadito que te deja ver el mar… el sol cayendo… cervecita fresca… ¡pues ahí te lo pones! Si no, también puedes disfrutarlo de viaje en tu coche, en tu casa al despertar… aunque me quedo con la fiesta de verano.
– Oscar DelaI: Cualquier momento es válido, a ser posible en buena compañía y con ganas de disfrutarlo. Te aseguro que lo harás.
– Jose K.: En un viaje en coche por Castilla-La Mancha.
– Little Fish: Tampoco es un disco conceptual ni nada de eso. Las canciones son autónomas, y puedes oír la que quieras según el momento. Creo que es lo bueno de este disco, que tienes canciones para muchos momentos. No creo que sea un disco para oír del tirón, porque hay muchos detalles y supongo que no escucharás igual la primera que las últimas. Yo no oigo los discos que grabo, hasta que pasan dos años o así. Ya te diré entonces.

Os he visto alguna vez en directo y soy testigo de la fuerza y la entrega que poneis sobre el escenario. ¿Hasta que punto esa pasión y entrega están reflejadas en el disco?
– Héctor: They come for us no está grabado en directo, pero cada uno hemos hecho lo mejor que sabemos para sacarle toda la fuerza, la pasión y la chicha posibles.
– Oscar DelaI: En ese aspecto nos sentimos muy orgullosos. Era algo que teníamos pendiente y creo que en este trabajo hemos conseguido plasmar todo ese empuje y unión que tenemos en directo.
– Jose K.: Es diferente, para plasmar el directo hay que grabar en directo.
– Little Fish: Los discos de directo son diferentes. Prefiero un DVD del directo que un disco, porque yo voy a los conciertos a VER. Grabamos primero todos juntos en el local, y metimos luego los coros y arreglos varios. Con eso fuimos al estudio, y el batería y el bajista grabaron juntos oyendo esa grabación. Después volvimos al local, y regrabamos todo oyendo el bajo y batería del estudio, por el juego de voces. Nada de auriculares. A tope el juego de voces, y a tirarse por el suelo en los solos. Creo que algo de eso se nota en el disco.

¿Por qué no incluís las letras de las canciones? ¿No queréis que el oyente sepa de qué van?
– Héctor: Sí que están incluidas, recibiste un ejemplar incompleto de They come for us.

Y a todo esto, ¿qué pinta una canción como La Niebla en medio de un disco cantado en inglés?
– Héctor: Jose Kali es el que mayoritariamente compone y escribe, un día apareció con esa niebla sonora, en castellano y todos quedamos fascinados, nos encantó y por supuesto la metimos directamente en el morral.
– Oscar DelaI: Todo tiene cabida en el Club… salió así, nos hipnotizó y así la dejamos.
– Jose K.: Es una isla en el océano.
– Little Fish: Mola. Te noto un poco picajosín, ja ja.

The grave Yacht club: marineritos de agua dulce - Foto: Toni Vinal
Vuestra música yo la concibo como de secano, me refiero a que tiene mucho querencia al polvo, arena y desierto, y sin embargo, en la portada de They come for us emergéis del agua. ¿Sois más desérticos o acuáticos?
– Héctor: Masticamos polvo y secano, vivimos en un secarral… pero lindado por el mar… somos lapas de roca, pulpos de arrecife, somos algas, somos olas, vivimos a pie de mediterráneo, sin él quizás no seríamos. Como dice nuestra amiga Ainara, somos los jinetes del mar.
– Oscar DelaI: Vivimos en un lugar en el que por naturaleza debes encontrarte agusto en los dos sitios, a mí me llama más el mar, pero perderte a solas por el desierto te ayuda mucho.
– Jose K.: No olvides que el mar es como el desierto.
– Little Fish: La playa de Tiburón, el restaurante abandonado de Los Goonies… es un mar diferente y los que nos abdujeron nos dejaron en el mar…

De nuevo toca autoeditarse, ¿en algún momento habéis establecido contacto con alguna compañía o ni siquiera os lo habéis planteado?
– Héctor: Hemos lanzado algunas cañas, pero parece que de momento nos vamos a quedar con la autoedición.
– Oscar DelaI: Es lo que nos ha tocado vivir… con alguien detrás apoyándote supongo que todo sería más fácil, pero con ganas e ilusión todo se puede conseguir.
– Jose K.: Ya uno se cansa de ir detrás, que se acerquen ellos, o que les den. El criterio de las discográficas deja mucho que desear.
– Little Fish: Ahora todo está industrializado, y en música, vales tanto como peña metas en una sala o en un festival. Todo llega, con coherencia.

Para terminar podeis decir lo que queráis…
– Héctor: Gracia y salud para todos aquellos que hacéis para y por la música… y sólo porque os mola y lo tenéis que hacer… y aunque a veces no lo podéis hacer porque supone un cristo, vais y lo hacéis… porque no podéis dejar de hacerlo y vivís para ello… porque… coño, luego es tan bonito oír un disco que mola… o leer una entrevista del grupo que te gusta… o ir a los conciertos…
– Oscar DelaI: Recuerden, tengan cuidado ahí fuera…
– Jose K.: Gracias majo por todo, así da gusto.
– Little Fish: Un saludo y muchas gracias. Héctor, eres un jipi.

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