El pasado mes de marzo de 2010 se anunció el regreso de The Libertines -ese grupo de descerebrados gamberros británicos que funcionó durante la era pre Facebook- regreso que se materializará este mes de agosto como cabezas de cartel de los festivales de Reading y Leeds.
La banda encabezada por Doherty y Barát, tras su tormentosa separación en 2004, vuelve ahora no sólo para actuar en esos dos megafestivales veraniegos británicos, sino que también tiene previsto protagonizar un documental sobre su regreso.
Por si no fuera poco, The Libertines amenazan con realizar una gira después del verano y con grabar nuevas canciones. Hay que hacer caja como sea amigos, que las drogas están cada día más caras.
Con vistas a su inminente salida a la carretera, en un alarde de camarería grupal, para que quede claro lo mucho que se aprecian los Libertines entre sí y para despejar cuaquier duda de que sus intenciones de volver a juntarse son sinceras y de que no están motivadas por el amor a la pasta, la banda tiene previsto desplazarse en cuatro autobuses (uno para cada miembro de la banda) y utilizar cuatro camerinos diferentes. Ni los Ramones, oiga.