Esta es la historia de un dúo londinense (Paul Lake y David McLean) de pop psicodélico que después de separarse en 1991, regresó en abril de 2009 para grabar un disco en una isla del Támesis con la ayuda de una cantante catalana que canta en francés, y que se fue a Barcelona para que le produjesen y mezclasen el disco: hablamos de The Chemistry set.