El cuarto aniversario de Rated muzik se celebró por todo lo alto con el Rated fest: un fiestorro a base de rocanrol del bueno en la que los descacharrantes Wau y los Arrrghs!!! armaron el taco.
Una crónica de Chema Helmet
Quién: Rated fest: The Ginger Lynns, Guadalupe Plata, Acapulco riders band y Wau y los Arrrghs!!!
Dónde: Doce y Medio (Murcia)
Cuándo: 24 de octubre de 2009
Nuestros buenos amigos de Rated muzik, para celebrar sus cuatro añitos de vida en los mundos internáuticos, se liaron la manta a la cabeza y durante una noche dieron el salto desde la realidad virtual hasta el mundo real para organizar el Rated Fest, un fiestorro por todo lo alto con mucho, mucho rocanrol. Felicidades chicos, y que la historia se repita por muchos años más. Nosotros ya hemos a empezado a contar los días que faltan para el quinto aniversario.
El buen olfato de Cretina y Bastardo a la hora de escoger los grupos que tocaron en el Rated Fest se vio reflejado en el lleno que ofrecía la sala Doce y Medio la noche de autos. El público, en el que abundaba mucho personal venido a Murcia desde provincias limítrofes, vino dispuesto a pasarlo de la mejor forma posible, con muchas ganas de rocanrol y ávido de prolongar la fiesta hasta la madrugada.
Unos viejos conocidos de festivalesdepop.com, The Ginger Lynns, fueron la representación local en el cartel de este Rated fest. La cada vez más extensa formación (ya van por el sexteto) comandada por el Doctor Código (voz, guitarra) y el Doctor Putón (guitarra) no para de desarrollar su personalidad y de enriquecer su sonido. Los Ginger Lynns estuvieron bastante relajados y sueltos en el escenario y dieron un concierto muy entretenido en el que abundó el buen humor y el espíritu gamberro. Como debe ser, que el rocanrol se inventó para pasárselo bien, y si se rompe alguna cuerda de la guitarra, pues “no pasa ná”. Punk rock divertido y bailón para disfrutar.
Los jienenses Guadalupe Plata ejecutaron el segundo punto en el orden del día. El sonido del trío de Úbeda es bien áspero y seco como la lija. Lo suyo son los territorios pantanosos y el blues más crudo y primitivo. A pesar de que sobre el escenario sólo hay una guitarra, una batería y una caña atada a un barreño haciendo las veces de bajo, el invento funciona. Vaya que si funciona. Baby me vuelves loco, Oh my way oh ma mei son algunos de los tremendos bofetones sonoros que arrojaron sobre nuestros atónitos oídos. Hipnóticos, primigenios y descarnados. Todo un hallazgo.
Acapulco riders band es un cuarteto alicantino consagrado a los sonidos "surferos" en la onda más clásica de Dick Dale, estela que en nuestro país han seguido con mayor relevancia Los Coronas. El hecho de ser una banda instrumental al 100% y de ajustarse con tanta ortodoxia al canon que les inspira termina jugando en su contra. Tras escucharles tres o cuatro temas su discurso está más que explicitado y el resto del concierto se basa en dar vueltas y vueltas sobre los mismos patrones. Están bien para pasar un ratito, pero deberían intentar aventurarse en otros territorios sonoros para añadir algo de color a su propuesta.
“¡Con ellos llegó el disloque!”, podría ser el titular del ¿concierto? dado por los valencianos Wau y los Arrrghs!!! La banda (en todo el sentido de la palabra) que capitanea el inefable Juanito Wau armó el taco a base de bien. Los muy cafres liaron una bien gorda con el susodicho como jefe de operaciones. La actitud se impuso a la pulcritud, pero al entregadísimo público no pareció importarle mucho que la voz cazallera de Juanito no se oyese de ninguna manera por mucho que le subieran el volumen desde la mesa, o que la guitarra del Molongui sonase a cascajo. Que esto es rocanrol señores. Del de toda la vida, puro y sin edulcorar. Mucho sudor y mucha cerveza (litros y litros volaban hacia el escenario arrojados por el respetable…, así llegué a casa: con la ropa empapada), bailes desenfrenados, stage diving a mansalva, avalanchas sobre el escenario, Juanito revolcándose por el suelo… En fin, más de una hora de descontrol y gamberrismo con las espídicas canciones garajeras y desaliñadas de los Arrghs!!! como telón de fondo. Una experiencia ideal para soltar adrenalina, y más barata que irse a hacer puenting.