¿¡Michel qué!? es lo que exclamé cuando, camino a una conferencia titulada ‘Música e internet, casos de éxito’, supe de la megaproducción que se preparaba para el 04 de marzo en el Palacio de Deportes de Murcia –un recinto desaconsejable para disfrutar de acústica alguna, pero con un aforo suficiente para poder concentrar a 9000 espectadores-.
En aquel momento no quise hacer gala de conocimiento alguno acerca del universo musical que ofrece un país tan rico como Brasil, pues era evidente que algo se me escapaba: «Un cantante ¿nuevo? que tiene la intención de llenar grandes recintos y ni me suena haberlo escuchado una sola vez».
Como buen curioso que es uno, al llegar a casa, la pertinente búsqueda en internet me dio la clave. Se trata de un no tan joven brasileño, a medio camino entre Justin Bieber, Bryan Adams con la guitarra desenchufada y un reguetonero imitador del Elvis en Las vegas, usa gafas de lágrima ancha, toca el acordeón y permanece por meses entre los primeros puestos en muchas de las listas por escucha/visualización/ventas que se pueden consultar.
Su nombre es Michel Teló. Con una discografía de dos discos: Ao vivo (2010) y Na balada (Universal, 2011) más un hit mundial en portugués ‘Ai se eu te pego‘ en su haber. Su clave… ¡el fútbol! o mejor dicho, los futbolistas que convierten en oro todo lo que tocan -con razón no lo conocía-.
El éxito de su concierto, al menos en la ciudad levantina, no fue el esperado por parte de la producción que tuvo que invertir (no poco) en el caché del sonriente cantante y en un cierto protocolo de andar por casa -el alcalde, sus concejales, las familias y los curiosos allegados-. Aunque si por triunfo nos referimos al que se llevaron a casa de recuerdo, en smartphones, los cientos de niños (con sus padres), las negras brasileñas animosas (con sus hombres atando corto), las rubias de bote (con sus poses) y otras gentes sin complejos que bailaron -hasta tres veces- la famosa coreografía mientras coreaban ¡ejem! sensualmente:
Delicia, delicia
así tú me matas
¡Ay! si te cojo, ¡ay! ¡ay! si te agarro
¡Sí, fue todo un éxito!
Pero algún lector se podrá preguntar a esta altura de la crónica ¿y en el escenario qué sucedió?
Por si acaso eso fuera importante, decir que cualquiera que haya estado en una verbena en la que suenen los siguientes éxitos populares sabrá imaginar la experiencia religiosa vivida:
‘Fugidinha’ de Exaltasamba, ‘Solamente tú’ de Pablo Alborán, ‘I’m yours’ de Jason Mraz, ‘Someone like you’ de Adele, ‘Como é grande o meu amor por você’ de Roberto Carlos, ‘Corazón partío’ de Alejandro Sanz, ‘We no speak americano’ de Yolanda Be Cool & DCUP, ‘I gotta feeling’ de The Black Eyed Peas, ‘Vem dançar kuduro’ de Lucenzo o ‘Color esperanza’ de Diego Torres y ¡cómo no! ‘If I catch you’ «¿La preferís en inglés o en portuñol» preguntaba autómatamente sobre el tema que lo ha catapultado a la efímera fama -canción al parecer compuesta por un trío de animadoras y popularizada por un grupo de forró llamado Cangaia de Jegue-. Reinterpretaciones de esas que dan un poco de sonrojo.
Sin desperdicio quedó el conocido repertorio, ya que del propio tan solo retuve en la memoria una simpática cumbia con estribillo en español titulada ‘Barquinho’ y que el público se divirtió durante el concierto. Si todo hubiera sido como el vídeo ‘Eu te amo e open bar’, con una iluminación plena de blacklights y mucha gente en bikini o bañador turbo, otra gracia hubiera tenido la cooossaa.
Quién recuerde el show de Xuxa seguramente encontrará cualquier otra respuesta a lo vivido en una tarde de domingo cualquiera.