Sidonie son una de las bandas nacionales con mejor directo, aunque su abuso de las payasadas interfiere en el resultado final
Una crónica de Chema Helmet
Quién: Sidonie
Dónde: Garaje de la Tía María (Murcia)
Cuándo: 29 de abril de 2004
Arranca el concierto de Sidonie en un abarrotadísimo Garaje de la Tía María (y eso que el concierto era entre semana) con una versión: You’re gonna miss me de 13th Floor Elevators. ¡Toma ya! Toda una declaración de intenciones.
Y es que no estábamos asistiendo a un concierto de Sidonie al uso, se nos había prometido que estos tres chicos iban a tocar versiones de sus favoritos: y por allí pasaron entre otros Marc Bolan, Lou Reed, Beatles, Rolling Stones e incluso El Niño Gusano (confirmado: Sidonie también sabe cantar en castellano). Por supuesto que también hubo espacio para los temas propios, que fueron los más celebrados por el público.
Quizá empiece a estar un poco visto el número de la máscara de gas, la boa de plumas y el salto de Axel desde los amplis, pero es innegable que Sidonie es un grupo con un directo magnífico. Su pop psicodélico es altamente disfrutable y suena mucho más potente que en su versión en disco. El principal problema de Sidonie en concierto es que ni se toman en serio ni a si mismos ni a su público y en su afán por ofrecer diversión y surrealismo a la parroquia, hay veces en las que se pasan de revoluciones que convierten sus «ocurrencias» en simples payasadas. Y es una pena, porque si Sidonie se centraran en tocar y en dejar de hacer el ganso a la mínima de cambio estaríamos ante una de las bandas nacionales con mejor directo.