Baja fidelidad über alles

El rock crudo y bajo en prestaciones de Mondo fumatore pasó por Microsonidos 09.

Una crónica de Chema Helmet

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Quién: Mondo fumatore
Dónde: Doce y Medio (Murcia)
Cuándo: 18 de marzo de 2009
Desde finales del mes de enero se está desarrollando en el Club Doce y Medio de Murcia el interesante ciclo Microsonidos 09, lo que está permitiendo a la afición disfrutar gratis de conciertos protagonizados por grupos locales y foráneos que habitualmente transitan por las carreteras secundarias de la escena "alternativa".
La víspera de San josé fue el turno de Mondo fumatore, el grupo afincado en Alemania y formado a finales de los años noventa por el barcelonés Mondomarc (voz, guitarra, teclados) y la berlinesa Gwendollin (voz, bajo). Tras varias idas y venidas de diferentes miembros a lo largo de estos años, Mondo fumatore se conforma actualmente como un cuarteto gracias a las incorporaciones de O-Love en la batería y del veterano músico y productor Christopher "Krite" Uhe (Speed Niggs, Locust fudge, Sharon Stoned, Great tuna!, Floor, Paincake, Evonike…) a la guitarra.
Lo más viejos del lugar recordaban que estos fumadores alemanes actuaron como trío en Murcia (Sala Gamma) allá por 2001. Y si en aquella ocasión venían a presentar su segundo disco (Play Rodeo), ahora regresaban ocho años después a los escenarios murcianos dispuestos a despiezar en directo The Hand, el cuarto trabajo en su nada prolífica trayectoria.
Este The Hand (editado en 2008 por Rewika records) incluye la aparición estelar de J.Mascis de Dinosaur Jr. (grupo con quienes Mondo fumatore compartieron gira alemana en la primavera de 2008), y eso ya nos da una primera pista sobre el sonido fumatore: rock ruidoso y de baja fidelidad, ese rock que nos era tan caro a principios de los años noventa del pasado siglo XX, cuando todavía se llamaba noise y del que Sonic Youth eran sus apóstoles mayores.
La oferta musical de los alemanes es de esas que ha sido concebida sobre todo para alcanzar su maxima expresión en directo. Música cruda y poco cocinada que se saborea a bocados: dosis concentradas de punk aguerrido, rock primigenio y electrónica sucia. Ya saben, hablamos de lo-fi en todo su esplendor.
Con su surtido variado de cacharros de época y sus viejos instrumentos, los Mondo fumatore saben cómo hacerse querer por un público ávido de rocanrol trotón y sudoroso cuya máxima aspiración es la de pasárselo bien durante el mayor rato posible.
Si bien el concierto del cuarteto alemán no será de los que pasarán a la historia por su brillantez o por su épica, al menos resultó bastante entretenido, y nos permitió dar rienda suelta a nuestros pies al ritmo de sus canciones alocadas y frenéticas, que ellos mismos definen como "psicodelia semi-electrónica con aromas hippies". Toma ya.