Las Maniobras de escapismo de Love of lesbian: canciones redondas y con personalidad.
Una crónica de Chema Helmet
Quién: Love of lesbian
Dónde: Súper 8 (Murcia)
Cuándo: 27 de mayo de 2006
El disco Maniobras de escapismo (Naïve, 2005) es uno de los tesoros ocultos del año pasado. El paso del inglés al castellano ha supuesto para el quinteto barcelonés todo un revulsivo y es el responsable de que hayan pasado de ser uno de tantos grupos nacionales que cantan en inglés a ser un grupo con personalidad propia y un sonido y estilo perfectamente identificables. Poco antes del concierto Santi Balmes (guitarra y voz) me contó que estaban encantados con la decisión que habían tomado y que ahora sus conciertos eran más vibrantes, pues conectaban mucho mejor con el público.
Love of lesbian vinieron a la Sala Super 8 con la baja de su guitarrista Jordi Roig, que fue suplida por Ricky Falkner, (Standstill, Refree), productor del disco («se sabe de memoria Maniobras de escapismo mejor que nosotros»). Además tienen a otro ilustre a los teclados: Baldo, habitual en Refree que también toca en la banda de directo de Sidonie («somos un supergrupo de la escena de Barcelona», bromeó Balmes).
Fue un concierto redondo, competente, ofrecido por un grupo que maneja con solvencia el lenguaje del pop y del rock, que tiene claro lo que quiere y que ha encontrado su propia vía de expresión. Son la prueba viviente de que no hay nada como tener buenas canciones. Y es que Love of lesbian puede presumir de tener en su repertorio temas que son auténticos pelotazos (Maniobras de escapismo, Houston tenemos un poema, Marlene..).
Para los bises tiraron de atrezzo y aparecieron las pelucas, las máscaras, las diademas de conejita, los trajes de flamenca y demás pertrechos, que aportaron un toque simpático y desenfadado al concierto (señores, esto a fin de cuentas es rocanrol, y se trata de pasarlo bien), elementos que Love of lesbian saben usar con mesura (no puedo decir lo mismo de Sidonie), por lo que no nos distraen de lo más importante: su música.
En su repertorio intercalaron temas en inglés y castellano, y aunque tienen un buenas canciones en inglés, no es lo mismo. Falta algo, la conexión se debilita. Estoy seguro de que en cuanto los catalanes puedan armar un repertorio formado íntegramente por canciones cantadas en castellano, la experiencia de verles sobre un escenario será mucho más enriquecedora todavía.