Trompetas de despedida a La Mar de Músicas 2011, festivalesdepop.com estuvo allí.
Dónde: en el auditorio del parque Torres, en el Cuartel de artillería, en la Catedral antigua y en la pz. del Ayto. (de Cartagena, España).
Cuándo: del 08 al 23 de julio de 2011.
Quiénes: recuerda aquí el elenco completo.
El cartel de La Mar de Músicas (LMdM) en su decimoséptima edición, con toda su predominancia de color azzurro que diseñó Mariscal para el especial Italia, a priori no ocultaba tantos buenos conciertos como al final mostró. Algo parecido a lo que sucede en el reverso de su programación musical, donde se muestran las actividades paralelas -mucho menos frecuentadas- en torno al Arte, al Cine y a la Literatura.
La exitosa fórmula está más que comprobada, los cuatro encantadores escenarios repartidos por la bella ciudad funcionan por sí solos y las oficinas de booking ya saben por donde cojea la dirección del festival. Pero el fantasma de la crisis económica, por un lado, y la pérdida de capacidad de sorpresa, han sido beligerantes con LMdM -al menos por este verano-.
Aunque, al igual como ya sucediera con la también vecina Francia, la histórica tierra fecunda de Battiato, Mina, Celentano y tantos otros grandes nombres, da para mucho más que lo asumible en un par de semanas largas.
De lo visto y escuchado en cuanto a música, para festivalesdepop.com, este ha sido el pódium italiano:
y estos, los otros tres grandes momentos:
Valga mencionar también a:
Steward Copeland, sonriente motor que abrió fuego en la noche de la taranta. Con la mala suerte de telonear a la revelación que es Nina Zilli.
Natacha Atlas, el dulce equilibrio de la fusión intercontinental.
Omara Portuondo y Chucho Valdés, acompañándose mutuamente y emocionando (de paso) al espectador.
Balkan Beat Box, la coctelera irrefrenable. No aptos para bailar con chanclas.
Aurelio, ser garífuna es sonreír a las injusticias.
Ana Moura, la joven voz del fado clásico.
Antónia Font o the Skatalites, lo que hacen las modas o lo que hace vivir de las rentas: ¡llenar plazas enteras!.
En el próximo verano, seguramente las noches serán más frías, pues los países nórdicos desembarcarán en el levante español con sus imposibles idiomas, sus refinadas técnicas compositivas y sus desconocidos y rubísimos intérpretes. Prepararemos sin duda nuestra habitual playlist para ir haciendo oído.
Bless!