Foto: Rosa Ponce
En 2010 Montevideo editaron Vértigo y euforia (El Genio Equivocado), un disco rotundo lleno de canciones redondas, bailables y contagiosas con el que recibieron elogios por doquier.
Una entrevista de Chema Helmet (08/02/2011)
Supongo que 2010 fue un buen año para vosotros, fue el año en el que nos sorprendisteis con un cambio de identidad sonora y en el que editasteis un disco excelente (Vértigo y Euforia). ¿Con qué ánimos afrontáis este recién iniciado 2011? ¿Qué noticias tendremos de nosotros a lo largo de este 2011?
– Más conciertos, nuevas canciones, nueva puesta en el escenario (¿llevaremos túnicas, nos alumbrarán neones, nos reforzará una sección de vientos?)… Más energía si cabe.
Con el paso del tiempo vuestra paleta sonora se ha enriquecido sensiblemente y ahora os atrevéis incluso con la bossa nova. ¿Dónde están vuestros límites?
– En el cielo… Los límites son para los inseguros y los que tienen miedo de hacer algo distinto a lo que han hecho antes. Pero claro, se necesita tiempo y riesgo, sentir vértigo.
Esa apertura estilística que Vértigo y Euforia refleja tan bien, ¿es fruto de una decisión deliberada o es que simplemente las cosas han venido así?
– Teníamos ganas de volver a los orígenes, a los nuestros, a cuando teníamos quince años: tocábamos y no nos importaba nada más, hacíamos canciones, versiones, lo pasábamos bien y trabajábamos en equipo.
Con el tiempo nos dimos cuenta que en el camino habíamos perdido la frescura de esos orígenes por culpa, en un alto porcentaje, de producciones muy cuidadas en estudio.
Los conciertos hicieron que nos diésemos cuenta de todo eso a la vez que crecía la formación y el sonido ganaba en esa frescura deseada.
Vértigo y Euforia es un disco redondo en el que hay sitio para todo: hits imperecederos (Orillas plutonianas), versiones (Perdido en el supermercado), instrumentales (Azul eléctrico)… y que pone el listón muy alto para lo que pueda venir después. ¿Cuándo tendremos nuevo disco de Montevideo? ¿Qué podemos esperar de él?
– Aún no lo sabemos pero ya tenemos un puñaíto de nuevas canciones… Sobre lo que podemos esperar, pues no queremos pensar en ello aún, mejor hacer lo que
queremos, de la forma que queremos, disfrutando y trabajando en equipo.
Contadme algo de la forma en la que escogéis vuestro repertorio y decidís las canciones que entran o no en un álbum. Os lo pregunto porque prácticamente todos los miembros del grupo aportáis canciones a Vértigo y Euforia.
– Para este disco fue muy sencillo: están todas las canciones que hicimos, es más, ya estábamos grabando cuando aún no habíamos terminado alguna. Es el planteamiento
que comentábamos antes de no perder la frescura y no darle muchas vueltas a las cosas y creemos que eso se nota en Vértigo y Euforia: es un álbum más fresco y directo.
Abominables intrusos y El azul de la pantalla son dos de las canciones que más me gustan de Vértigo y Euforia. ¿Qué nos podéis contar de ellas?
– Sobre Abominables Intrusos podemos decirte que fue una idea de una canción country que llevó Alexis al local, no tenía estribillo, y no nos convencía la idea original así que empezamos a jugar con ella, a transformarla mientras el Phaser de Alexis se incorporaba y Dami le empieza a meter un bajo saltarín y unos coros. La letra es de Dami y está basada en el libro La invención de Morel de Bioy Casares, donde el personaje principal es un fugitivo que se refugia en una isla y es la única persona “real” que habita en ella. La escogemos, por lo general, como segunda en los conciertos, es enérgica y contagiosa.
Sobre El azul de la pantalla comentarte que surgió de otro de esos cacharritos que lleva Alexis en su pedalera, un delay TC Electronic que compró y con el que experimentando salió el riff inicial. Ahora ya es un imprescindible en su maleta y casi ya en el sonido del grupo.
A Manu el ambiente le recordaba en un principio a grupos rollo Labrador por lo que tenía que sonar un colchón prolongado, con pocos acordes y que se notara su presencia, así
que, su Clavia, siendo sueco, cumplió muy bien su trabajo. Aprovechando el juego de voces de Manu y Damiana la letra nos introduce en una historia con dos narradores al más puro estilo “Más allá del límite”.
Ahora estamos inmersos en un intenso debate al hilo de la aprobación (o no) Ley Sinde. Vosotros tenéis presencia en myspace y en Bandcamp en donde se pueden escuchar vuestras canciones. ¿Cómo valoráis este fenómeno de las descargas de Internet?
– Pues muy bien, tanto compartir como otras opciones, por ejemplo el streaming, Manu está suscrito a Spotify, un gran invento. A Alexis le parece de muy poca vergüenza que los que ahora van contra la “música compartida” son aquellos que ahora están donde están porque antes nos copiábamos sus casetes… Si, los que se quejan son de la época de los casetes, la gente que ahora trabajamos en cedé y formatos digitales de lo que nos quejamos es precisamente de la industria que han creado y/o apoyado estos señores, de los que no necesitamos su protección, sino su evolución.
El futuro no está en la venta tradicional del disco, de hecho, hace ya algún tiempo que no creo en el elepé.
Las descargas son vitales, necesarias, enriquecen al ser humano en todos los ámbitos, no sólo en la música, y le gustaría que fueran legales pero accesibles económicamente, y que el beneficiario fuera en mayor parte el autor, no los intermediarios.
Mientras la industria no se adapte, seguirá estando a favor de la mayoría de los usos actuales de las descargas.
Si no estoy equivocado, la versión que habéis hecho de de Lost in the supermarket la grabasteis para el disco Sevilla Calling de homenaje al London Calling de The Clash. ¿Por qué escogisteis esa canción? ¿Consideráis a The Clash una influencia directa en vuestro sonido?
– De algún modo, la canción original encajaba a la perfección con el nuevo sonido de Montevideo. Nos gusta mucho ese golpe tan Ronettes que propuso Miguel. José Luis se curró la adaptación de la letra y las trompetas son de Raúl, nos gustó bastante la idea que tenía y la naturalidad y fluidez con la que salieron.
Para terminar podéis decir lo que os apetezca…
– Gracias por estar ahí. ¡¡Nos vemos por esos conciertos y festis !! De nuevo estamos en ruta.