Kiko Veneno y la Banda del Retumbe presentan Dice la gente
Foto: archivo festivalesdepop.com
Cuándo: Sábado 29 de enero de 2011.
Dónde: Auditorio Víctor Villegas (Murcia).
Cuántos a cuánto: Medio aforo a 20 €.
Quiénes: Kiko Veneno: voz y guitarras; Raúl Rodríguez: guitarras y treses; Juan Ramón Caramés: bajo eléctrico y contrabajo; Jimmy González: batería; Ana Gallardo: coros y percusión; Anabel Pérez: coros y teclados
Maldito es como se considera José Mª López Sanfeliu, alias Kiko Veneno, y valientemente hace de su capa un sayo. Pero un cierto tipo de gente aun parece quererlo y lo demuestra llenando algo más que el patio de butacas del Auditorio Regional de Murcia. Aunque irrelevante es como pueda recordarlo «la otra gente», la que cantaba a grito pelado las maravillosas canciones de su época expo-olímpica pero ahora ni lo considera. Incluso, reivindicado a la par que ignorado por una incongruente comunidad indie, que elevó su debut (junto a Raimundo Amador) al podio de los mejores discos del pasado siglo –aun hoy día continúa rescatando en directo la fabulosa historia de ‘los Delincuentes’ -de aquel elepé titulado simplemente Veneno-.
Permítaseme añadir: afilado, coherente, respetuoso, inteligente, amante de lo bueno y de los buenos. Un compositor a quien se le pueden consentir sutiles comentarios mucho más políticos que a la mayoría que ejercen como tal. Lo de la escasa voz en este caso ya debería estar superado. Por todo ello, el de Figueres se muestra como un renacido hombre libre y no solo por el diseño de vestuario buscado –cálido, con tejidos naturales y colores terracota- como malévolamente pudiera pensar alguno.
«Mr. Poison is dead» ironiza con voz profunda su fiel contrabajista en la parte final instrumental jazzy de ‘el Duende’. Canción que pertenece a su último trabajo Dice la gente (Warner, 2010). Un trabajo autoproducido del que dice sentirse satisfecho y que ciertamente requiere dedicar más de una escucha para darse cuenta de que es lo mejor que ha grabado en la última década y sobre todo, para desasociarlo de sus cantecitos «clásicos». A éste le dedica la mayoría del repertorio, como bien corresponde a una gira de presentación en toda regla. Envuelto en una relajante atmósfera de sonidos, Kiko (y su grupo) parte de la Sevilla almohade que lo adoptó, cruza el Sahara en busca de orígenes almorávides y llega hasta la fuente musical que emana Malí. Pero sin olvidarse de la rumbita, con la bailable La Rama de Barcelona. Ni de las juergas en Chiclana, con la divertida y trompetera El Mosquito suicida. Ni, por supuesto, de sus admirados Dylan o Cohen con las respectivas adaptaciones al español de Stuck inside mobile with the Memphis blues again y Bird on the wire.
En La Banda del Retumbe suenan todos a una, cual comuna comandada por el delgado Kiko y su apadrinado, ya no tan joven, Raúl Rodríguez que con mucho arte reparte las precisas notas acústicas desde el escenario. La incorporación de las Anas a los coros no hace más que añadir hermosura, calidez y equilibrio, y la base rítmica –compuesta por los experimentados Juan Ramón Caramés junto a Jimmy González- no falla ni por flamenquito ni con los decisivos e imperantes ritmos africanos. Todo suena bonito.
Quizás se echen de menos más canciones de las «antiguas» pero guarda para cerrar el primer bis a uno de sus célebres personajes –Joselito– y para despedirse, el que fue su último intento de éxito: Satisfacción. Casi indudablemente, la rítmica y la sensación general del concierto podría resumirse con alguno de los versos contenidos en la canción que da título al álbum.
Dice la gente / que siempre se está empezando / que todo vuelve a su fin / que sólo se muere una vez / yo creo que eso no es así / Se muere uno muchas veces / yo siempre muero por ti.Grande, oficioso y simpático estuvo el maestro, al que no le faltó siquiera el puntico roquero.