Low Cost 2010: Benidorm se sacude la caspa

El Parque de L’Aigüera de Benidorm ha acogido la segunda edición del Festival Low Cost: por los escenarios de la Plaza de toros, del Auditorio Julio Iglesias y del Auditorio Oscar Esplá pasaron grupos y artistas de primer nivel del panorama indi nacional e internacional.

Texto: Encar Martínez / Fotos: Toni Vinal

Festivales de bajo coste.
En los últimos años los festivales de verano han ido proliferando a lo largo y ancho del mapa. Ya sea playa o montaña, costa o interior, la diversión está servida a mayor o menor precio. Si algo es cierto es que los festivales de bajo coste cuelgan el cartel de “entradas agotadas” con semanas, incluso meses, de antelación. Se han convertido, al igual que los vuelos low cost, en una fórmula que garantiza la asistencia.

Este es el caso del Low Cost Festival, cuya segunda edición se ha llevado a cabo en Benidorm. Esta ciudad, que vivió su época dorada en la década de los setenta y asociada, musicalmente hablando, a Julio Iglesias, parece haber encontrado la manera de adaptarse a los nuevos tiempos y demandas con este evento, atrayendo a miles de asistentes ansiosos por participar de esta fiesta pop-rock independiente (más de cuarenta actuaciones en dos días) por un precio bastante asequible.

¿La escena indi en Benidorm?
El Parque de l’Aigüera acoge a este festival urbano. Dotado de amplias zonas verdes, abundante sombraje y con una disposición escalonada en tres escenarios: Plaza de toros, Auditorio Julio Iglesias y Auditorio Oscar Esplá; estas son, sin duda las mayores ventajas del emplazamiento escogido por los organizadores del festival. Tanto es así, que casi parece ser la localización perfecta para un evento como este.

Sin embargo, estas ventajas contrastan con ciertos inconvenientes en verdad difíciles de solventar, como son la estructura lineal del parque y la falta de zonas de aparcamiento. Esa estructura lineal hace que los tres escenarios se distribuyan entre los puntos inicial, medio y final de una línea recta, a una distancia considerable entre sí, lo que dificulta y retarda el traslado de un escenario a otro; si además resulta que las zonas de entrada y salida a cada uno de ellos son muy estrechas, se intensifica la sensación, ya de por sí habitual en cualquier festival musical de este tipo, de que permanentemente te estas perdiendo muchas cosas, pues moverse de una zona a otra requiere mucho tiempo.

Estos inconvenientes no impidieron no obstante, que los miles de asistentes que el festival Low Cost fue capaz de atraer disfrutaran con pasión de las diversas actuaciones de los artistas y bandas de primer nivel del panorama indi nacional e internacional.

La fuerza de Editors, la diversión de Love of Lesbian, la veteranía de Los Planetas y el buen oficio de Iván Ferreiro; las divertidas mini-fiestas que nos regalaron grupos de menor tirón (todavía) como Supersubmarina o Varry Brava en el pequeño e íntimo auditorio Oscar Esplá; la inusitada madurez que mostraron los granadinos Lori Meyers y la vibrante actuación de Placebo con una impresionante puesta en escena en la plaza de toros, son muestras de que Benidorm quiere sacudirse la caspa de encima y ganarse un lugar de mérito en el territorio “indi“.