The Amazing han hecho una obra de arte de las que jamás abandonan al oyente.
Texto: Daniel Jándula
Artista: The Amazing
Álbum: Gentle Stream
Editado por: Subliminal Sounds (2011)
Género: rock
Calificación: 9/10
Todo lo que el folk moderno es capaz de hacer empieza y acaba regresando a ese río magno llamado Nick Drake. Pero al mismo tiempo, de él surgen numerosos afluentes, que pasan por lugares insospechados, lamiendo ramas y copas bajas de árboles eternos. Toda esta imaginería naturalista no es gratuita, si echamos un vistazo a la portada del disco de estos suecos, claro reflejo de los paisajes evocados en cada una de las pistas que se contienen a duras penas aquí… canciones tan vivas que cuesta sostenerlas entre los oídos. La referencia a Drake tampoco es baladí, como muestra su segunda canción Flashlight, que parece rescatada de Bryter Lyter.
Después de esta joya y ese arranque de álbum de siete minutos esplendorosos, hay momentos en los que uno se rinde, abandona el rigor, y sencillamente escucha, como se escucha la lluvia fuerte, la espuma deshaciéndose, el rumor de un panorama que no parece de verdad hasta que no se está en él durante un pliego de tiempo. ¿Qué más puede añadirse a la niebla y al viajero maravillado ante tanta belleza que no puede explicarla? Pues canciones un poco más directas a las que el oído quizá esté mejor acostumbrado, como When the colours change, o esa cosa llamada Change, que uno no sabe cómo describir en absoluto, como pasa con las mejores imágenes del cine.
En casos así, solo queda secarse los ojos y seguir contemplando.
Este es un disco para sentirse agradecido de haberlo escuchado, con ese tipo de deleites de más de seis minutos de duración contra los que la industria musical se empeña en luchar. Una obra de arte de las que jamás abandonan al oyente, sino que le acompañan en su aprendizaje.